Sevilla, España
El duende del sur
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Sevilla es mucho más que fiesta y bullicio. También presenta una oferta de museos que cuentan en profundidad la historia de la ciudad, donde podrás aprender infinidad de curiosidades que no conocías. Te recomendamos el Museo de Bellas Artes, el Museo de Artes y Costumbres Populares, el Museo Arqueológico, y, por supuesto, el Museo del Baile Flamenco.
La gastronomía en Sevilla va más allá del simple hecho de comer. Es un momento de reunión, de disfrutar con amigos y familia de unos minutos para charlar y dejar atrás las preocupaciones del día con la mejor compañía; un ritual que va acompañado de tapas y platos de la dieta mediterránea entre los que destacan los huevos a la flamenca, el gazpacho andaluz y el pescaíto frito, todo maridado con un buen vino. Y de postre, torrijas.
Descubre el lado más fashion de la ciudad durante tu tarde de compras en Sevilla. Te esperan las mejores firmas de moda del momento en la Calle Sierpes y la Calle Tetuán, ambas en el centro de la ciudad, pero si buscas un comercio más tradicional te recomendamos visitar el barrio de Triana, donde encontrarás negocios de artesanía local y tiendas de toda la vida.
La Giralda, la Plaza de España, la Torre del Oro, el Alcázar, el Archivo de Indias… Sevilla está llena de lugares con encanto y monumentos emblemáticos en cada rincón, tantos que no nos caben en una sola página. Lo que sí podemos decirte es que, elijas el que elijas, cada visita te mostrará una faceta de la ciudad que te cambiará para siempre. ¡Cuidado, Sevilla engancha!
Sevilla es la cuna del flamenco, un arte lleno de pasión y música declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La mejor forma de conocerlo es vivirlo en primera persona desde uno de los muchos tablaos flamencos de la ciudad, lugares donde la guitarra, las palmas y el cante se convierten en protagonistas en un espectáculo que te robará el corazón.
Fiesta y tradición
La Semana Santa sevillana merece una sección aparte. Toda la ciudad se sume en una atmósfera de recogimiento y fervor en torno a las imágenes del Cristo y la Virgen, con procesiones de tallas artesanales elaboradas al detalle acompañadas, a la luz de las velas y el son de los tambores, por un séquito de fieles y nazarenos. Hay que vivirla para comprenderla.
Después de la Semana Santa llega la Feria de Abril. Desde la noche del “alumbrao” hasta el espectáculo de fuegos artificiales junto al Guadalquivir, Sevilla se viste con sus mejores galas durante una semana de fiesta llena de luz, música y color, con casetas, farolillos y espectáculos de caballos y flamenco a cada paso que des. ¡La auténtica Sevilla se vive en abril!